Devocional
6 Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; Proverbios 6:6
Nuevamente le damos gracias a Dios por su abundante misericordia y creo que podemos decir que Dios ha sido fiel. Nos ha guardado y hemos disfrutado de Su presencia como siempre. Padre, gracias por ser tan bueno con nosotros.
El escritor de Proverbios inicia otro tema muy importante y a la vez común entre nosotros, ya que es el tema de la pereza. Para empezar, vamos a ver la definición de esta palabra: Como falta de ganas de trabajar, o de hacer cosas, propia de la persona perezosa. Sinónimos: Inactividad y flojera. También se puede definir este término, como la desidia o la flojera que lleva a las personas a no poner empeño o a no desarrollar ciertas tareas que deberían cumplir.
Es cierto que existe una enfermedad que se llama “Encefalomielitis”, síndrome de fatiga crónica, esta es una enfermedad de largo plazo que afecta a muchos sistemas del cuerpo. Las personas con esta enfermedad, no son capaces de realizar sus actividades cotidianas, a menudo pueden ser confinadas a una cama. Ahora bien, el tema que estaremos tocando, no es con respecto a esta enfermedad crónica, sino a esa falta de ganas de trabajar o a la desidia o flojera que lleva a las personas a no poner empeño en las tareas que tienen que cumplir.
El verso dice, en la versión Reina Valera 1960 “Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio;” la Nueva Traducción Viviente dice “Tú, holgazán, aprende una lección de las hormigas. ¡Aprende de lo que hacen y hazte sabio!” y la Traducción en Lenguaje Actual dice “¡Vamos, joven perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en cómo trabaja.”
El mensaje está dedicado al perezoso, y el escritor va a utilizar un pequeño insecto como lo es la hormiga, para que el perezoso pueda aprender y sea sabio, y ya deje de ser perezoso.
La Palabra de Dios nos hace un llamado en Romanos 12:11-13, donde el apóstol Pablo nos anima diciendo “En lo que requiere diligencia, no perezosos.” La palabra “diligente” tiene el significado de una persona que pone mucho esmero, interés, rapidez y eficacia en la realización de un trabajo o en el cumplimiento de una obligación o encargo.
Aplicación
Como hijos de Dios, Su Palabra nos motiva a ser diligentes y no perezosos en lo que tengamos que hacer.
Oración
Padre, ayúdame a ser diligente y con tu ayuda a dejar a un lado la pereza, amén.
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