Aprende a clamar con fe

Devocionales para la semana del lunes 16 al viernes 20 de junio del año 2025

Lunes 16 de junio del año 2025

Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad; porque Jehová ha oído la voz de mi lloro. Jehová ha oído mi ruego; ha recibido Jehová mi oración. Salmo 6:8-9

Al iniciar esta semana, lo hacemos con gozo y agradecimiento a nuestro Dios, por la vida que nos concede y el saber que Él estará con nosotros en toda circunstancia.

Leamos con atención este verso en la Nueva Traducción Viviente, “Váyanse, todos ustedes que hacen el mal, porque el Señor ha oído mi llanto. El Señor ha escuchado mi ruego; el Señor responderá a mi oración.” La Traducción en Lenguaje Actual dice “¡Gente malvada, apártense de mí, porque Dios ha escuchado mis ruegos y ha aceptado mi oración!”

En estos versos vemos que el salmista nos da a conocer su convicción de que Dios ha oído su ruego, ha recibido su oración y su lloro ha sido tomado en cuenta.

Al mismo tiempo, pide que todos los hacedores de iniquidad, los que hacen el mal y la gente malvada se aparten de él.

A veces pasamos por alto esta enseñanza: que Dios toma en cuenta con quiénes nosotros compartimos o pasamos nuestro tiempo. Dios espera de nosotros que nos apartemos de la gente malvada o de toda persona que hace el mal.

En 2 Corintios 6:14-16 dice “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:

Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.”

Aplicación: Como hijos de Dios, nos pide que nos apartemos de toda maldad y de gente malvada.

Oración: Padre, ayúdame a serte fiel, amén.

Martes 17 de junio del año 2025

Que todos mis enemigos sean deshonrados y aterrorizados; que retrocedan de golpe, avergonzados. Salmo 6:10

A través de la Palabra encontramos que Dios nos pide, como Sus hijos, que nos apartemos de toda maldad.

Leamos con atención este verso en la Nueva Traducción Viviente, “Que todos mis enemigos sean deshonrados y aterrorizados; que retrocedan de golpe, avergonzados.” La Traducción en Lenguaje Actual dice “Ustedes, mis enemigos,quedarán confundidos y avergonzados. ¡En un instante huirán llenos de vergüenza!”

Este verso continúa dándonos a conocer que Dios ha escuchado su oración, una de las peticiones que tenía el escritor es que Dios lo libre de sus enemigos.

El salmista ve por fe que sus enemigos serán avergonzados, se turbarán, quedarán confundidos y que en un instante huirán, porque la mano de Dios actuará a favor de él.

Cada día debemos vivir por fe, en plena comunión con Dios, utilizando los recursos que ha dejado a nuestra disposición.

En los salmos que hemos meditado últimamente podemos aprender que David, mantenía una intensa y profunda comunión con Dios, y él invertía suficiente tiempo para hablar con Dios.

Recordemos lo que nos dice el apóstol Pablo en Efesios 6:18 “Orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.

Aplicación: Como hijos de Dios debemos perseverar en oración en todo tiempo.

Oración: Padre, ayúdame a orar siempre, sabiendo que tú te complaces en ello, amén.

Miércoles 18 de junio del año 2025

Jehová Dios mío, en ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame, no sea que desgarren mi alma cual león, y me destrocen sin que haya quien me libre. No sea que desgarren mi alma cual león, y me destrocen sin que haya quien me libre. Salmo 7:1-2

¡Qué bendición que como hijos de Dios tenemos el privilegio de hablar con nuestro Padre, en todo tiempo y lugar!

Leamos este verso en la Nueva Traducción Viviente, “A ti acudo en busca de protección, oh Señor mi Dios. ¡Sálvame de los que me persiguen! ¡Rescátame! Si no lo haces, me atacarán como leones, me despedazarán y no habrá quien que me rescate. Si no lo haces, me atacarán como leones, me despedazarán y no habrá quien que me rescate.” La Traducción en Lenguaje Actual dice “Mi Dios, en ti confío; ¡sálvame de los que me persiguen!, ¡líbrame de todos ellos! Si no me salvas, acabarán conmigo; me despedazarán como leones y nadie podrá librarme de ellos. Si no me salvas, acabarán conmigo;me despedazarán como leones y nadie podrá librarme de ellos.”

Al leer los versos en la Traducción en Lenguaje Actual, podemos encontrar una hermosa expresión: “Mi Dios en ti confío”. Podemos ver que el escritor sabe quién es su Dios y que puede depositar toda su confianza en Él.

Cuando leía estos versos, recordaba cómo David se refiere a Dios en el Salmo 23:1 diciendo “Jehová es mi Pastor, nada me faltará.”

Estos versos nos motivan a que, como hijos de Dios, debemos conocer cómo es Él y como actúa. La oración, la lectura de la Biblia, son necesarias para nuestro desarrollo espiritual y para formar condiciones sólidas que nos ayudarán a confiar plenamente en nuestro Dios.

Al enfrentar las situaciones difíciles de la vida, damos a conocer si conocemos o no verdaderamente a nuestro Dios.

Aplicación: Como hijos de Dios, debemos cada día crecer en nuestra relación con nuestro Padre.

Oración: Padre, que te conozca y te obedezca cada día más, amén.

Jueves 19 de junio del año 2025

Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad; si he dado mal pago al que estaba en paz conmigo (Antes he libertado al que sin causa era mi enemigo), Salmo 7:3-4

Cada uno de nosotros, como hijos de Dios, tenemos que esforzarnos por hacer crecer nuestra relación con nuestro Salvador y Señor Jesucristo.

Leamos juntos en la Nueva Traducción Viviente, “Oh Señor mi Dios, si he hecho mal o soy culpable de injusticia, si he traicionado a un amigo o he saqueado a mi adversario sin razón,” La Traducción en Lenguaje Actual dice “Dios mío,¿qué daño les hice?, ¿qué mal cometí? ¿Acaso le hice daño a mi amigo? ¿Acaso le quité algo a quien me maltrata sin razón?”

En estos versos observamos al salmista conversando con Dios, tratando de entender la razón por la cual le están pasando estas cosas. Se hace preguntas y también le pregunta a Dios ¿Qué fue lo que él hizo para merecer lo que le está pasando? En sus diferentes preguntas, el escritor quiere saber si él traicionó o le hizo algo malo a sus amigos. Que sin darse cuenta haya hecho injusticia a alguna persona.

Le pide a Dios que le ayude a entender si hizo algo que sin querer haya dañado o agredido a una tercera persona. Algunas veces puede ser que un gesto, una mirada, el no poner atención a un saludo, o no responderlo de una forma adecuada, puede que moleste u ofenda a otra persona. Esto puede ser causa por la cual otra persona esté molesta con uno.

Aplicación: Que, como hijos de Dios, estemos alertas a no ofender a los demás, de palabra, o de hecho.

Oración: Padre, ayúdame a estar vigilante, cuidando mi relación con las demás personas, amén.

Viernes 20 de junio del año 2025

Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; huelle en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. Selah. Levántate, oh Jehová, en tu ira; álzate en contra de la furia de mis angustiadores, y despierta en favor mío el juicio que mandaste. Salmo 7:5-6

Nuevamente estamos por terminar otra semana, hemos aprendido más de la Palabra de Dios y nuestra petición es que Él nos ayude a ponerla en práctica.

Leamos juntos este verso en la Nueva Traducción Viviente, “entonces que mis enemigos me capturen. Deja que me pisoteen y arrastren mi honor por el suelo. Interludio. ¡Levántate, oh Señor, con enojo! ¡Hazle frente a la furia de mis enemigos! ¡Despierta, Dios mío, y trae justicia!” La Traducción en Lenguaje Actual dice “Si es así, deja que mi enemigome persiga y me alcance; deja que me arrastre por el suelo y que me ponga en vergüenza. Dios mío, ¡siéntate ya en tu alto trono, y rodeado de las naciones, declárame inocente!”

El salmista está analizando su forma de actuar, está revisando sus acciones y al hablar con Dios, apela al justo juicio del Dios Todo poderoso, expresando su deseo de que, si daño a alguien injustamente, que él reciba lo que tiene que sufrir por sus acciones.

Dios conoce nuestra forma de caminar y con Su amor y cuidado Él tendrá la forma de hacernos entender que no estamos actuando de acuerdo con Su voluntad.

El llamado que se nos hace, es que andemos recta y sabiamente, para no ofender ni a Dios, ni a nuestros prójimos.

En Colosenses 4:5-6 dice “Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.

Aplicación: Que, como hijos de Dios, Él nos capacite para relacionarnos sabiamente con los demás.

Oración: Padre, gracias porque nos ayudas a saber actuar y mejorar nuestras relaciones, amén.