Devocional
No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos; Proverbios 6:25
Buenos días mis amados hermanos, como hijos de Dios nuestra confianza debe seguir firme en nuestro Dios, cada día debemos buscar Su rostro, pedir su dirección, y tomados de Su mano esforzarnos para vivir de acuerdo a Su voluntad. Él ha prometido siempre ayudarnos, por eso es una buena oportunidad para bendecir Su Nombre.
En Proverbios 6:24 se tocó el tema de la mala mujer, de la mujer extraña y en los 5 siguientes versos el padre seguirá dando advertencias a su hijo con respecto a ella.
Proverbios 6:25 dice en la versión Reina Valera “No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos,” en la Nueva Traducción Viviente dice “No codicies su belleza, no dejes que sus miradas coquetas te seduzcan.” Y en la Traducción del Lenguaje Actual “No pienses en esa malvada, no te dejes engañar por su hermosura ni te dejes cautivar por su mirada.”
Las primeras dos versiones nos presentan un mandato en forma negativa, “no codicies”, la palabra codiciar significa desear mucho, o en exceso una cosa difícil de alcanzar, en especial dinero, poder, o cualquier otra cosa para mejorar la situación personal. Sinónimos: desear, apetecer, anhelar.
En Deuteronomio 5:21 dice “No codiciarás la mujer de tu prójimo” pero ya en Éxodo 20:17 aparece como el Noveno Mandamiento dado a Moisés en la Ley al pueblo de Israel, diciendo “No codiciarás” y en la lista incluye a la mujer de nuestro prójimo.
La otra parte del verso 25, el padre le pide que no deje que su mirada lo seduzca, ni que se deje engañar por su hermosura.
El padre anhela que su hijo esté alerta, dispuesto a no ceder a la atracción de la belleza de la mala mujer. Tanto el hombre como la mujer como hijos de Dios, deben estar alertas para no codiciar.
Aplicación
Que como hijos de Dios busquemos Su ayuda, para que nuestro Padre nos de la capacidad de no ser seducidos por la tentación.
Oración
Padre, que pueda mantenerme fiel a ti y a mi conyugue, amén.
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