Devocional:
No entres por la vereda de los impíos. Proverbios 4:14a
El padre sigue dando consejos a su hijo, en este verso los consejos empiezan en forma negativa, con las palabras “no” en la primera parte y “ni” para la segunda.
Lo que me agrada del Libro de los Proverbios es que nos presentan claramente nuestros privilegios, pero también nuestras obligaciones y aún nuestras restricciones.
La primera parte del verso dice “que no entre por la vereda de los impíos” La palabra “impíos o impío” es aquella persona que no tiene o siente compasión o piedad, que no demuestra ninguna devoción religiosa o ningún respeto por las cuestiones de religión.
Cuando menciona “no entres, no participes, ni te unas, no hagas lo que ellos hacen”, podemos ver que el apóstol Pablo también nos enseña sobre ello en 2 Corintios 6:14-16ª. Lo primero que nos dice es que “no nos unamos en yugo desigual con los incrédulos, y luego el apóstol hace varias preguntas:
¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia?
¿Qué comunión la luz con las tinieblas?
¿Qué concordia Cristo con Belial?
¿Qué parte el creyente con el incrédulo?
¿Qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?
La respuesta a cada una de esas preguntas es NINGUNA porque no tienen nada en común.
Debemos tener discernimiento entre la madurez cristiana y mi autosuficiencia espiritual ¿Qué quiero decir con esto? Creer que yo puedo tener comunión con los incrédulos sin considerar los riesgos que pueda tener.
Aplicación:
Padre, ayúdame a ser sensato y a obedecer tu Palabra, porque según lo que dice tu Palabra, no puede tener comunión la luz con las tinieblas.
Oración:
Padre, ayúdame a poner en práctica tu Palabra en mi vida, amén.