Devocional
¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen? Proverbios 6:27 y 28
En estos versos el padre hará dos preguntas, y podríamos decir que son preguntas retóricas, ya que las respuestas a cada una de ellas se sobrentienden que es “no”. Veamos el significado de las preguntas retóricas. Se trata de una pregunta que se formula sin esperar respuesta, con la finalidad de reforzar o reafirmar el propio punto de vista, al mismo tiempo que incentiva al oyente a reflexionar sobre un asunto, o que adopte un cambio en su conducta.
Veamos lo que dice la versión Reina Valera “¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen?” y la Nueva Traducción Viviente dice “¿Acaso puede un hombre echarse fuego sobre las piernas sin quemarse la ropa? ¿Podrá caminar sobre carbones encendidos sin ampollarse los pies?” El énfasis de hacer esta pregunta, y por decirlo así repetirla, tiene el propósito que su hijo reaccione, o que el lector de estos versos también lo haga, y que vea que no quedará libre, de que sus acciones tendrán consecuencias en su vida y algunas de ellas puedan ser muy serias.
El interés del padre que ama a su hijo, es que éste pueda evitar caer en una situación que le afectará grandemente.
Toda persona debe tener presente que el pecado de fornicación y adulterio siempre trae consecuencias, en 1 Corintios 6:9-10 se presenta una tremenda declaración, donde se presenta una lista de los que no heredarán el reino de Dios y entre ellos se mencionan a los fornicarios y a los adúlteros.
Pero también la porción nos presenta que algunos de la iglesia de Corinto eran así, ya que el verso dice “Y esto erais algunos, más ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu Santo de nuestro Dios.”
En Cristo se encuentra el perdón a todos nuestros pecados y podemos iniciar una nueva vida en Él, 2 Corintios 5:17, Juan 1:12 y Juan 3:16.
Aplicación
Como hijos de Dios, debemos vivir agradecidos por la obra de salvación y perdón que hemos alcanzado en Cristo.
Oración
Padre, gracias porque soy tu hijo y has perdonado todos mis pecados, amén.