Devocional: Salmo 1:3c
Y su hoja no cae; Salmo 1:3c
La tercera enseñanza de este verso la podemos extraer de esta pequeña expresión “y su hoja no cae”.
Cuando vemos que una planta o un árbol están perdiendo sus hojas muchas veces expresamos “se está muriendo” y es la forma en que damos a conocer que a ese árbol o planta les está pasando algo. Una experiencia que tenemos los que vivimos en lugares donde podemos apreciar las 4 estaciones en el año, y especialmente la del otoño, cuando la mayoría de todos los árboles se quedan sin hojas, así se prepara para pasar un largo invierno. Sabemos que el árbol está en un período de reposo y cuando llegue la primavera, nuevamente volverán a brotar sus hojas.
Normalmente, en nuestra mente persistirá la idea que cuando un árbol tira sus hojas es porque se está quedando sin vida. Ahora bien, al aplicar esta enseñanza a nuestra vida ¿Hay cosas que dan señales que estoy con vida, o hay señales que indican que estoy muriendo espiritualmente? Aún en el caso del árbol que en el otoño tira sus hojas, puede ser que como hijo de Dios esté pasando por un letargo espiritual y que como ese árbol que no está muerto, da la apariencia como si lo estuviese.
El apóstol Pablo nos hace un fuerte llamado en Efesios 5:14-17, a que aprovechemos bien el tiempo porque los días son malos y aún nos llama la atención a que seamos entendidos de cuál sea la voluntad del Señor, y nos llama a estar despiertos.
Aplicación: Como hijos de Dios somos llamados a dar a conocer que hay vida, y vida en abundancia en nosotros. Que podamos con la ayuda de Dios dar a conocer que estamos vivos en Cristo (Juan 10:10).
Oración: Padre celestial que pueda demostrar con tu ayuda que estoy vivo en ti.