Devocional
Me regocijo en la parte habitable de su tierra; y mis delicias son con los hijos de los hombres. Proverbios 8:31
Iniciamos otra semana, y venimos delante de nuestro Dios agradecidos por el privilegio de la vida. Pedimos que, en Su misericordia y cuidado, esta semana esté llena de Su bendición.
Llegamos al verso 31, aquí veremos cómo el escritor personifica a la sabiduría, y ella exclama su regocijo. La versión Reina Valera dice “Me regocijo en la parte habitable de su tierra;” la Nueva Traducción Viviente dice “Qué feliz me puso en el mundo que Él creó;” y la Traducción en el Lenguaje Actual dice “El mundo creado por Dios me llenaba de alegría;” la sabiduría se llena de gozo al ver la obra que Dios hizo.
Al leer la primera parte del verso 31, que seamos motivados a ver la maravillosa creación de nuestro Dios, que al igual que la sabiduría, podamos alegrarnos porque todo lo que Dios ha hecho es hermoso.
En el Salmo 8:3-4, el Salmista nos dice que Dios es el creador de todo lo que existe, tomó tiempo para crear al hombre, tener cuidado de él y visitarlo. Es por ello que, al leer la segunda parte del verso dice, en la versión Reina Valera “y mis delicias son con los hijos de los hombres.” La Nueva Traducción dice “cuanto me alegré con la familia humana.” Y la Traducción en el Lenguaje Actual dice “la humanidad creada por Dios me llenaba de felicidad.”
La sabiduría también expresa su alegría con la creación del hombre, Génesis 1:27 nos recuerda “Dios creó al hombre y a la mujer a Su imagen.” Pero como criaturas, también necesitamos creer en Jesucristo, el Hijo de Dios, recibirlo en nuestro corazón para poder ser llamados Sus hijos.
Aplicación
¡Qué maravillosa es la creación de Dios! Como criaturas de Dios necesitamos creer en Jesucristo para ser sus hijos (2 Corintios 5:17).
Oración
Padre, gracias por la salvación que alcanzo a través de Jesucristo tu Hijo, amén.
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