Devocional
Las riquezas y la honra están conmigo; riquezas duraderas, y justicia. Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; y mi rédito mejor que la plata escogida. Proverbios 8:18-19
En estos versos podemos ver cuál es el fruto de la sabiduría y la inteligencia. La Nueva Traducción viviente dice “Tengo riquezas y honor, así como justicia y prosperidad duraderas. ¡Mis dones son mejores que el oro, aun el oro más puro; mi paga es mejor que la plata refinada!” La Traducción en Lenguaje Actual dice “Mis compañeras son la riqueza, el honor, la abundancia y la justicia. Lo que tengo para ofrecer vale más que el oro y la plata.”
Al contrario de lo que el mundo anhela, riqueza y prosperidad las cuales son inseguras, la sabiduría y la inteligencia ofrecen riqueza y prosperidad duradera, justicia y honor.
Lamentablemente aún en el pueblo evangélico se está buscando una prosperidad que muchas veces es para satisfacer los deseos egoístas y narcisistas de nuestros hermanos. Por eso estos versos nos motivan a que como hijos de Dios busquemos la sabiduría y la inteligencia y en ellas encontraremos la verdadera satisfacción y provisión para nuestras vidas.
Mateo 6:36 nos anima a buscar primeramente el reino de Dios y Su justicia, y todo lo demás será añadido. Filipenses 4:19 nos da la promesa que Dios suplirá todo lo que nos falte, conforme a Sus riquezas en gloria. En Josué 1:8 se nos enseña que se requiere obediencia a Dios, esfuerzo y valentía, no tener temor y obediencia a lo que Dios manda, no desviándonos ni a derecha ni a izquierda para poder ser así prosperados. Isaías 40:31 nos anima diciéndonos que, si estamos cansados, en Jehová tendremos nuevas fuerzas.
Aplicación
Que, como hijos de Dios, siempre nos apoyemos en Él y nos dará la victoria y la fortaleza que necesitamos.
Oración
Padre, gracias porque estás conmigo y tu mano siempre me sostiene (Isaías 41:13). Amén.