top of page
Image by Ben White

Un Minuto con la Palabra

Día viernes 15 de julio del año 2022



Devocional

La mano negligente empobrece; más la mano de los diligentes enriquece. Proverbios 10:4

Qué bendición es poder ver que la Palabra de Dios nos anima a confiar en Él. Que Dios tiene cuidado de nosotros y que Su fidelidad es grande, como lo estudiamos ayer.

Hoy vamos a estudiar Proverbios 10:4, encontramos dos tipos de personas, la versión Reina Valera 1960 dice: el negligente y el diligente. La Nueva Traducción Viviente dice: el perezoso y el que se esfuerza. La Traducción al Lenguaje Actual dice: como el que trabaja y el que no trabaja.

El significado de la palabra “negligente” es aquella persona que no pone el cuidado, la aplicación y la diligencia debida en lo que hace. En especial en el cumplimiento de una obligación. También se le puede llamar dejado o desidioso.

La definición de “diligente” es la persona que pone mucho interés, esmero, rapidez, eficiencia, en la realización de un trabajo o en el cumplimiento de una obligación o encargo.

Podemos ver que la enseñanza es clara para cada una de nuestras vidas. La Biblia nos confronta a no ser negligentes, perezosos o aún a no trabajar. La razón es que, la pobreza nos va a llegar, por el contrario, debemos ser diligentes, esforzados y trabajar para alcanzar lo que necesitamos.

Aún podemos recordar la advertencia que nos presenta un dicho popular “Debemos trabajar para vivir, y no vivir para trabajar.” Si nos aferramos en exceso al trabajo, con el propósito de enriquecernos materialmente, podríamos caer en el peligro de alejarnos de lo espiritual.

Aplicación

Que podamos ser diligentes y esforzados para alcanzar la provisión de Dios.

Oración

Padre, ayúdame a no ser negligente, que en todo lo que haga pueda glorificar tu Nombre, amén.

1 visualización0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page