Día viernes 28 de abril del año 2023
Devocional:
El Ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Salmo 34:7
Este verso empieza con la frase “El Ángel de Jehová”, puede que sea un término que nosotros conozcamos o no, pero veremos qué nos menciona Su Palabra con respecto a este ángel.
En primer lugar, podemos recordar que el término ángel significa mensajero.
En segundo lugar, en el Antiguo Testamento vemos que en Génesis 22:15-18 se le aparece a Abraham, Éxodo 3:2 a Moisés, y en Josué 6:13-15 a Josué.
Este Ángel posee cosas que sólo Dios puede hacer; un pasaje interesante sobre el Ángel de Jehová se encuentra en Jueces 13, aquí les doy un pequeño resumen del mismo:
Josué 13:3-5 Le anuncia a la esposa de Manoa que tendrá un hijo.
Josué 13:6-16 Habla con Manoa y su esposa.
Josué 13:17-18 Mano y su esposa le preguntan por su nombre para darle honra; pero el Ángel de Jehová le responde que su Nombre es Admirable (Isaías 9:6-7).
Josué 13:19-21 Manoa y su esposa se postraron ante Él.
Josué 13:22 Manoa expresa su temor diciendo: “Ciertamente moriremos porque a Dios hemos visto”. Algunos estudiosos concluyen diciendo que el Ángel de Jehová es una aparición pre-encarnada de Jesucristo, porque de las 3 personas de la Trinidad, Él es el único que tiene cuerpo (Hebreos 10:5-7; Juan 1:14).
Volviendo al Salmo 34:7, aparece la palabra “acampa.” Acampar significa detenerse en un lugar despoblado, alojándose en tiendas. Se puede decir que en aquel tiempo era algo momentáneo, que no era permanente. El mismo verso nos pide una cosa que debemos hacer con la palabra “temen” o sea temer a Dios. Para esto debemos recordar Proverbios 1:7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová….”
Pero ahora, en el Nuevo Testamento, Jesucristo mismo nos promete estar con nosotros siempre (Mateo 28:20).
Aplicación:
Como hijos de Dios debemos tener la seguridad de que nunca estamos solos, Jesucristo está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.
Oración:
Amado Padre, que haya en nosotros ese temor por lo que tú eres; y que estemos confiados por la presencia de Jesús en nosotros, amén.