top of page
Image by Ben White

Un Minuto con la Palabra

Cuando todo se derrumba… clama, confía y despierta sostenido por Dios.


Mujer clamando, orando a Dios entre plnatas y casas.

Devocionales para la semana del lunes 5 al viernes 9 de mayo del año 2025

 

Lunes 5 de mayo del año 2025

 

Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo. Selah. Salmo 3:4

 

El empezar otra semana es un privilegio, que Dios nos concede, que en nuestro corazón también esté el deseo de servirle en todo aquello que esté a nuestro alcance.

 

Leamos juntos con atención este verso en la Nueva Traducción Viviente, “Clamé al Señor, y él me respondió desde su monte santo. Interludio” La Traducción en Lenguaje Actual dice “A gritos te llamo, y desde tu templo me respondes.”

 

Este verso nos da a conocer, que en medio de su desesperación David, el autor de este Salmo es clamar a Dios. Veamos el significado de “clamar”: según Google, en la Biblia, generalmente significa gritar, implorar, a menudo en un contexto de necesidad, angustia o súplica a Dios. Implica una expresión fuerte de dolor, sufrimiento o necesidad, buscando ayuda o consuelo. Este verso es otro testimonio de David de que, cuando él clamó, Dios le respondió.

 

En toda la Biblia vamos a encontrar el llamado de Dios a Sus hijos, para que le busquen y clamen a Él. En Jeremías 33:3 dice “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” En el Nuevo Testamento Jesucristo nos motiva a ir a Él. En Mateo 11:28 dice “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” En Mateo 7:7-8 dice “Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide recibe, y el que busca, halla, y al que llama se le abrirá.”

 

Aplicación: Con convicción busquemos a Dios, porque Él responde a nuestro llamado.

 

Oración: Padre, bendecimos tu Nombre, porque siempre respondes y nos ayudas en nuestras necesidades, amén.

 

 

Martes 6 de mayo del año 2025

 

Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba. Salmo 3:5

 

¡Qué maravilloso es saber y vivir la realidad que nuestro Dios nos oye y responde a nuestras oraciones!

 

Leamos con atención este verso en la Nueva Traducción Viviente, “Me acosté y dormí, pero me desperté a salvo, porque el Señor me cuidaba.” La Traducción en Lenguaje Actual dice “Yo me acuesto, y me duermo, y vuelvo a despertar, porque tú vigilas mi sueño.”

 

La experiencia que estaba viviendo el rey David, podríamos decir que era desesperante, ya que su hijo Absalón lo perseguía con muchos hombres con el propósito de matarlo. Aun así, con la ayuda de Dios, podía dormir y descansar.

 

¿Cuántas veces en nuestra vida, nuestras dificultades nos hacen perder el sueño, nuestro descanso, y pasamos esas largas horas con angustia e intranquilidad?

 

Debemos recordar que, en muchas de estas situaciones, nosotros no tenemos el control de las circunstancias, el único que nos puede ayudar y que tiene control de todo es Dios.

 

La razón que presenta cada una de las versiones por la cual David podía dormir es: “Jehová me sustentaba, el Señor me cuidaba, y la última, porque tú vigilas mi sueño.”

 

Según Google, el significado Bíblico de “sustentar” es: sostener, mantener o alimentar, tanto en un sentido físico como espiritual. Proporcionar apoyo, fuerza, recursos necesarios para la supervivencia y para la fortaleza espiritual.

 

Aplicación: Como hijos de Dios, estamos agradecidos porque Él sustenta nuestras vidas.

 

Oración: Padre, bendecimos tu Nombre por tu cuidado para cada uno de nosotros, amén.

 

 

Miércoles 7 de mayo del año 2025

 

No temeré a diez millares de gente, que pusieren sitio contra mí. Salmo 3:6

 

El saber que Dios sustenta nuestra vida nos debe motivar a vivir confiados en nuestro Padre celestial.

 

Leamos juntos este verso en la Nueva Traducción Viviente, “No tengo miedo a los diez mil enemigos que me rodean por todas partes.” La Traducción en Lenguaje Actual dice “No me asustan los muchos enemigos que me tienen acorralado.”

 

Las expresiones que presentan versión nos dan a conocer cómo se encontraba David: “Pusieron sitio contra mí, me rodearon por todas partes, me tienen acorralado.” Pero, en medio de esta situación, el rey David dice: “No temeré, no tengo miedo, no me asustan.”

 

La vida de David nos da a conocer la manera en que confiaba en Dios, desde muy joven dejaba todo en las manos de Él, y lo que hacía, lo hacía dependiendo de Su poder y Su dirección.

 

En 1 Samuel 17:45-46 vemos cómo el joven David se encuentra con el gigante Goliat, los versos dicen: “Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; más yo vengo a ti en el Nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra, y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.”

 

Este verso nos motiva a seguir confiando en Dios y Su poder, y con Su ayuda seremos fortalecidos, y Él alejará el temor de nuestra vida.

 

Aplicación: Como hijos de Dios, debemos confiar plenamente en Él.

 

Oración: Padre, que nuestra confianza sea real en tu poder y tu cuidado, amén.

 

 

Jueves 8 de mayo del año 2025

 

Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos quebrantaste. Salmo 3:7

 

Gracias a Dios por Su Palabra, porque nos motiva a confiar en Él y así poder comprobar Su cuidado y protección.

 

Leamos juntos este verso en la Nueva Traducción Viviente, “¡Levántate, oh Señor! ¡Rescátame, Dios mío! ¡Abofetea a todos mis enemigos! ¡Destroza los dientes de los malvados!” La Traducción en Lenguaje Actual dice “¡Dios mío, levántate y ponme a salvo! ¡Rómpeles la cara a mis enemigos! ¡Rómpeles los dientes a los malvados!”

 

El rey David se convirtió en un hombre de guerra, él sacaba a los ejércitos de Israel y enfrentaba a todos sus enemigos, siempre dio testimonio que Dios estaba con él y que era Dios el que le daba la victoria en todas sus batallas.

 

David comprobó como Dios peleaba por él y por su pueblo. Por ese motivo, Reina Valera nos presenta la experiencia que tenía David con Dios. El verso dice “Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla, los dientes de los perversos quebrantaste.”

 

En nuestra vida cristiana puede ser que pasemos por alto, como Dios nos ha sacado adelante en el pasado, y cómo hemos disfrutado de Su ayuda. Es necesario recordar la fidelidad de nuestro Dios, que Él no cambia, que siempre permanece fiel, en el pasado, en el presente, y lo será en el futuro.

 

En Proverbios 3:5-6 se nos motiva a confiar en Dios, los versos dicen “Fíate de Jehová de todo tu corazón, no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y Él enderezará tus veredas.”

 

Aplicación: Confiemos de todo corazón en nuestro Todopoderoso Dios.

 

Oración: Padre, que mi confianza esté siempre en ti, amén.

 

 

Viernes 9 de mayo del año 2025

 

La salvación es de Jehová; sobre tu pueblo sea tu bendición. Selah. Salmo 3:8

 

En todo tiempo y circunstancia debemos confiar en nuestro Dios, Él nos sacará en victoria. ¡Amén, así sea!

 

Leamos juntos este verso en la Nueva Traducción Viviente, “La victoria proviene de ti, oh Señor; bendice a tu pueblo. InterludioLa Traducción en Lenguaje Actual dice “Dios mío, sólo tú puedes salvarme; ¡bendice a tu pueblo!”

 

Este verso nos presenta una maravillosa conclusión a este Salmo, algo que cada uno debemos tener presente es: que la salvación es de Jehová, la victoria proviene de Él, y que Él es el único que puede salvarnos.

 

En este verso vemos un llamado a nuestras vidas, sin Dios no podemos tener victoria, no podemos tener bendición y mucho menos salvación.

 

Jesucristo, en su ministerio terrenal, demostró que siempre dependía de Su Padre, se comunicaba con Él por medio de la oración, y su deseo era hacer siempre Su voluntad.

 

En Juan 15:5 dice “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos, el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí, nada podéis hacer.”

 

El Salmo concluye con la siguiente petición “Que la bendición de Dios sea sobre Su pueblo.”

 

Aplicación: Este Salmo nos hace el llamado a confiar única y exclusivamente en Dios para tener victoria y bendición.

 

Oración: Padre, que siempre confiemos en ti, amén.

Opmerkingen


bottom of page