Devocional
Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase, conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor. Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso. Lucas 1:8-10
En esta nueva semana que empezamos, podemos unirnos en oración para que nuestro Dios nos de fortaleza, dirección, y aún que sea esta una oportunidad para glorificar a Dios en nuestra vida.
Continuamos meditando en el Evangelio de Lucas, y veremos a Zacarías desarrollando sus tareas como sacerdote. El verso 8 nos dice “estaba ejerciendo su sacerdocio.” La Nueva Traducción Viviente dice “se encontraba sirviendo a Dios en el templo.” Aquí utiliza la expresión “según la orden de su clase.” También se menciona que su grupo de sacerdotes estaba en turno esa semana. Podemos ver que había un orden para ejercer su ministerio, según la Ley Sacerdotal del Antiguo Testamento.
Aún en el verso 9 podemos ver, que a Zacarías le tocó la suerte de ofrecer el incienso. Entrando así al santuario.
La Nueva Traducción Viviente dice “le tocó por sorteo entrar en el santuario del Señor y quemar el incienso.” O sea que, aún el quemar el incienso era un privilegio. Estando en el Lugar Santo, es donde se encontraba el altar del incienso (Éxodo 30:1-10; 34-38). El cual estaba ubicado delante del velo que separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo, el incienso debía ser quemado por la mañana y por la tarde todos los días.
Estos versos nos presentan una bella ilustración, que cuando nos toque servir, sin importar la tarea que nos toque, tomarlo como un privilegio que estamos haciendo para nuestro Dios. Algo que me llamó la atención es que, mientras Zacarías ministraba quemando el incienso, todo el pueblo oraba fuera del templo.
Aplicación
Sirvamos, ministremos a nuestro Dios, hagámoslo en oración apoyándonos unos a otros para llevar a cabo nuestra tarea con bendición.
Oración
Padre, que cada servicio lo pueda hacer dependiendo de ti y respaldado por la oración, amén.