Devocional
Lígalos a tus dedos; escríbelos en la tabla de tu corazón. Proverbios 7:3
En este verso el padre le presenta dos mandatos a su hijo, donde le dice lo que tiene que hacer con sus mandamientos.
La versión Reina Valera dice “Lígalos a tus dedos; escríbelos en la tabla de tu corazón.” La Nueva Traducción Viviente dice “Átalas a tus dedos como un recordatorio, escríbelas en lo profundo de tu corazón.” Y la Traducción en Lenguaje Actual dice “Grábalos en tu mente, nunca te olvides de ellos.” las versiones mencionadas nos dan a conocer las siguientes palabras: Lígalos, átalos a tus dedos, grábalos en tu mente.”
Algo que podemos aprender, es que el padre le pide a su hijo que pueda tener sus mandamientos siempre a la mano, muy cerca de él. Es como cuando tenemos una herramienta que nos es útil debe estar en un lugar cercano, visible, para usarla en el momento de necesidad, igualmente debemos tener la Palabra a la mano para usarla en toda ocasión que se nos presente en nuestro diario vivir.
Tanto la traducción Reina Valera y la Nueva Traducción Viviente mencionan que lo escriba en lo más profundo de su corazón, recordemos que en el Biblia el corazón representa como la base de las emociones, actitudes, sentimientos e inteligencia. Por eso en Mateo 15:18-19, Jesucristo menciona que lo que sale de la boca, sale del corazón.
El anhelo del padre es que su hijo pueda guardar en su corazón sus mandamientos y que estos le ayuden a controlar y a dirigir pensamientos, emociones y sentimientos. Por eso también dice el Salmo 119:11 “En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti.”
Aplicación
Hoy más que nunca, como hijos de Dios, Su Palabra debe estar arraigada en lo más profundo de nuestros corazones, para que nos dirija en el camino que debemos seguir todos los días.
Oración
Padre, que con tu ayuda pueda esforzarme a guardar tu Palabra en mi corazón, amén.