Día jueves 9 de febrero del año 2023
Devocional
La mano de los diligentes señoreará; más la negligencia será tributaria. Proverbios 12:24
Este verso nos confrontará con dos tipos de personas: el diligente y el negligente.
Para empezar, veremos el significado de estas palabras, el diligente es la persona que pone mucho interés, esmero, rapidez, y eficacia en la realización o en el cumplimiento de una obligación o encargo.
El negligente es la persona que no pone el cuidado, la aplicación debida en lo que hace. En especial en el cumplimiento de una obligación.
La Traducción en Lenguaje Actual presenta este verso en la siguiente forma “Trabaja y triunfarás, no trabajes y fracasarás.” En una forma bien sencilla y clara, la Palabra nos motiva a ser diligentes.
En Romanos 12:11, Pablo nos dice que “En lo que requiere diligencia, no perezosos, fervientes en Espíritu sirviendo al Señor.”
En todas las áreas de nuestra vida, se requiere diligencia, en el trabajo, en la familia, en el estudio, y aún más en el servicio a nuestro Dios.
Aún más, el apóstol Pablo nos dice en 1 Corintios 10:31 “Todo lo que hagamos, hagámoslo para la gloria de Dios.”
Aplicación
Como hijos de Dios somos llamados a ser diligentes, no perezosos.
Oración
Padre, ayúdame a no ser negligente, que pueda esforzarme todo con diligencia, pensando que es para la honra y gloria tuya (Colosenses 3:23).
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