Cuando Dios pelea por ti.

Devocionales para la semana del lunes 14 al viernes 18 de julio del año 2025

Lunes 14 de julio del año 2025

Mis enemigos volvieron atrás; cayeron y perecieron delante de ti.  Porque has mantenido mi derecho y mi causa; te has sentado en el trono juzgando con justicia. Salmo 9:3-4

Cada semana que nuestro Dios nos permite empezar, es una nueva oportunidad para crecer en nuestra relación con Él.

Leamos juntos este verso en la Nueva Traducción Viviente, “Mis enemigos retrocedieron, tambalearon y murieron cuando apareciste. Pues has juzgado a mi favor; desde tu trono juzgaste con imparcialidad.” La Traducción en Lenguaje Actual dice “Tú eres un juez justo: juzgaste mi caso y me declaraste inocente. Por ti mis enemigos huyen, tropiezan y son destruidos.”

El Salmo 9 inició con un canto de adoración y alabanza al Dios Altísimo; en estos versos veremos la razón por la cual el escritor presenta su alabanza.

El salmista nos da a conocer que sus enemigos volvieron atrás, tambalearon y murieron y es porque cayeron delante de Dios. Porque fue Dios el que obró la victoria.

Debemos recordar que, como hijos de Dios, es Él quien libra nuestras batallas, y Dios nos da la victoria. Debemos confiar y dejar que Dios obre en cada situación en nuestras vidas.

Otra razón por la que expresa su agradecimiento es que Dios a juzgado a su favor, porque Él es un juez justo.

En Romanos 5:1-2, el apóstol Pablo presenta esta gran enseñanza: “Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por lo cual también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.”

Aplicación: Al igual que el salmista somos llamados a presentar alabanza y adoración a Dios por su cuidado y por la justificación en Jesucristo, Señor nuestro.

Oración: Padre, gracias por tu abundante misericordia para con tus hijos, amén.

Martes 15 de julio del año 2025

Reprendiste a las naciones, destruiste al malo, borraste el nombre de ellos eternamente y para siempre.  Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas. Pero Jehová permanecerá para siempre; Salmo 9:5-7

Qué bendición el saber que Dios nos guarda, nos protege y nos da la convicción de que en Su mano estamos seguros.

Leamos con atención estos versos en la Nueva Traducción Viviente, “Reprendiste a las naciones y destruiste a los malvados; borraste sus nombres para siempre. El enemigo está acabado; quedó en ruinas eternas. Las ciudades que arrancaste de raíz ya pasaron al olvido. Pero el Señor reina para siempre; desde su trono lleva a cabo el juicio.” La Traducción en Lenguaje Actual dice “Reprendiste a los pueblos que no te adoran; destruiste a esos malvados, ¡y nadie volvió a recordarlos! Para siempre cayó la desgracia sobre nuestros enemigos; dejaste sin gente sus ciudades, y ya nadie se acuerda de ellos. Dios mío, tú reinas para siempre, estás sentado en tu trono, y vas a dictar la sentencia.”

En estos versos el salmista trae a la mente que Dios en Su poder hará juicio a las naciones que no creen en Él y que no le adoran: serán destruidas y derribadas.

Al leer las Escrituras vemos que es Dios tiene misericordia, pero si las naciones no se arrepienten Su juicio vendrá sobre ellas. Podemos mencionar, por ejemplo: el Diluvio, Sodoma y Gomorra, Jericó, etc.

Al leer la versión Reina Valera en el verso 7 dice: Pero Jehová permanece para siempre. Todos los reinos, naciones, perecerán, pero Jehová nuestro Dios es eterno y permanece para siempre. La expresión “Dios permanece para siempre” se refiere a la naturaleza eterna e inmutable de Dios, a diferencia de la naturaleza transitoria del mundo material.

1 Pedro 1:25 dice “Más la Palabra del Señor permanece para siempre y esta es la Palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. Si Dios permanece para siempre, también Su Palabra permanecerá.”

Aplicación: Como hijos de Dios estamos confiados en un Dios que permanece para siempre.

Oración: Padre, gracias porque tú no cambias y nos has amado con amor eterno, amén.

Miércoles 16 de julio del año 2025

Él juzgará al mundo con justicia, a los pueblos con rectitud. Salmo 9:8

Gracias a Dios porque permanece para siempre y porque Él no cambia.

Leamos este verso en la Nueva Traducción Viviente, “Juzgará al mundo con justicia y gobernará a las naciones con imparcialidad.” La Traducción en Lenguaje Actual dice “Juzgarás a los pueblos del mundo con justicia y sin preferencias.”

Así como en el pasado, Dios ha juzgado el pecado de las naciones y de los pueblos, en el futuro Él llevará a cabo un juicio al mundo; lo hará con justicia y sin preferencias.

Un error que a veces se comete, es ver a nuestro Dios solo como un Dios misericordioso; pero estos versos nos recuerdan, que Dios es el Juez de toda la tierra y ante Él vendremos todos a rendir cuentas y Él va a emitir Su Juicio.

En Hebreos 12:28 y 29 dice “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor.

En Mateo 25:31-46 se menciona el juicio a las naciones y el verso 46 termina diciendo “E irán estos (los no justos) al castigo eterno y los justos a la vida eterna.”

Aplicación: Como hijos de Dios damos gracias porque Su misericordia y amor nos alcanzaron y nos libraron de la condenación eterna.

Oración: Padre, que tu Nombre sea glorificado por la obra de salvación eterna en nuestras vidas, amén.

Jueves 17 de julio del año 2025

Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia. Salmo 9:9

Cada día tenemos palabras de alabanza a nuestro Dios por nuestra salvación.

Leamos juntos en la Nueva Traducción Viviente, “El Señor es un refugio para los oprimidos, un lugar seguro en tiempos difíciles.” La Traducción en Lenguaje Actual dice “Tú, Dios mío, proteges a los que son maltratados y los libras de la angustia.”

Cada una de las versiones menciona que Dios es refugio del pobre, de los oprimidos y de los maltratados.

La Real Academia Española define “refugio” como un lugar de asilo, acogida o amparo. La definición Bíblica de “refugio” significa un lugar de seguridad, protección y amparo, especialmente en momentos de dificultad o peligro. También se puede decir que, la Palabra de Dios, lo presenta como el Refugio supremo, una Roca firme donde encontramos paz, fortaleza y consuelo.

El Salmo 32:7-8 dice “Tú eres mi Refugio, me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás. Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.”

Una pregunta que podríamos hacernos es ¿Quién es nuestro Refugio? Nuestro Refugio debe ser nuestro Dios en todo momento, lugar y situación.

Aplicación: Como hijos de Dios, nuestra convicción firme debe ser que nuestro Refugio es nuestro Dios.

Oración: Padre gracias porque eres nuestro Refugio en todo tiempo, lugar y circunstancia, amén.

Viernes 18 de julio del año 2025

En ti confiarán los que conocen tu nombre, Por cuanto tú, oh, Jehová, no desamparaste a los que te buscaron. Salmo 9:10

Terminamos esta semana con la convicción de que nuestro Dios es nuestro Refugio, y Él tiene cuidado de nuestras vidas.

Leamos este verso en la Nueva Traducción Viviente, “Los que conocen tu nombre confían en ti, porque tú, oh, Señor, no abandonas a los que te buscan.” La Traducción en Lenguaje Actual dice “Los que te conocen confían en ti, pues nunca los abandonan cuando te buscan.”

Cada una de las versiones presenta esta frase: en ti confiaron los que conocen tu Nombre, los que conocen tu Nombre confían en ti, los que te conocen confían en ti.

Según Google, el significado de “conocer a Dios” es el siguiente: Conocer a Dios, en un contexto religioso, implica más que un simple conocimiento intelectual de su existencia. Significa desarrollar una relación personal y profunda con Él, basada en la fe, obediencia y la experiencia. Implica un cambio en la forma de pensar, actuar y vivir.

El conocer a Dios me da la seguridad de que puedo confiar en Él, que no me va a desamparar, ni mucho menos me va a abandonar.

El leer la Palabra, estudiarla y obedecerla me ayudan a conocer más a nuestro Dios. el apartar tiempo para hablar con Él a través de la oración y esperar Su dirección me ayudará a saber qué hacer y qué no hacer.

Aplicación: Como hijos de Dios, la Palabra nos motiva a conocer a nuestro Dios cada día más.

Oración: Padre, gracias porque cada día puedo conocerte más, amén.